miércoles, 26 de marzo de 2014

Donde menos lo pienses…allí lo encontrarás


El sol brillaba fuerte y dorado esta mañana como siempre solía hacerlo en el continente Africano, pero hoy había algo especial en su brillo o simplemente era el hecho que en esta pequeña aldea del norte de Sudáfrica este día sería recordado por muchos años. Se encontraban a finales de los años 80 donde la violencia y la constante lucha de los africanos era considerado lo único importante en la vida de todos los ciudadanos; en esta aldea tan alejada de todo  permanecía todavía ese toque de magia que tantas personas habían perdido en este camino de guerra e injusticias, el anhelo de felicidad, amor y paz, eso exactamente era lo que reflejaba cada aldeano, amor por sus familias, amigos  y sobre todo por su tierra, la cual protegían y preservaban por cualquier medio.

 En esta hermosa aldea vivía un rey de corazón, sin condecoración ni reino, era su alma y personalidad los que representaban este título, además de su nombre “Chaka” apelativo  sudafricano que significa Gran Rey, este joven resaltaba en su población, un luchador y trabajador inalcanzable por su comunidad, el progreso de todos, su famoso lema: “Si todavía no lo crees, créelo, ERES ESPECIAL” y su inolvidable sonrisa, todo esto hacía de Chaka un líder innato y respetado por todos, el cual nunca se encontraba solo, sus mejores amigos y hermanos de vida como él les decía, Avaná y Tutu, eran sus inseparables acompañantes, compañeros de locuras y de cualquier actividad que surgiera en la pequeña comunidad.

 Ya estaba llegando el medio día y un evento importante se realizaría en la pequeña plaza del lugar, el festival anual conmemorando la creación de la aldea realizado desde el siglo XV y como es obvio todos los aldeanos, desde el más chico hasta el más longevo, estaban colaborando para su gran celebración guiados principalmente por Chaka y sus amigos, pero en ese momento recibieron unas visitas inesperadas, por el horizonte se podía observar una caravana de 6 camionetas acercándose a la entrada y unas pesadas nubes en el cielo que parecían escoltarlas también se dirigían en dirección a la aldea.

 El jefe y los principales representantes de la localidad se presentaron a recibir a los recién llegados, al cruzar unas palabras con estos se dirigieron de nuevo a sus autos pero no se movieron del lugar, se congregó a todos los habitantes de manera urgente, debía tomarse una decisión de forma inmediata. Una hora después la plaza estaba llena de expectativa y confusión hasta que su jefe se dirigió a su comunidad informándoles que los hombres que se encontraban a pocos metros de la entrada tenían un solo propósito, utilizar la aldea como escudo para la guerra que estos entrometidos extraños querían comenzar en la región, debido a su estratégica ubicación rodeada un 80% de naturaleza abrazando casi por completo la villa africana.

 Antes de que su pueblo entrara en pánico Chaka tomó la palabra para conversar de forma privada y rápida con los dirigentes de su aldea para formular sus acciones ante esta eventualidad y pidió además que con ellos se reunieran los mejores cazadores y conocedores de la región, esto sólo podía significar que Chaka tenía un plan para este gran problema que se estaba presentando.

 Eran las 3 de la tarde y los armados forasteros estaban preparados para instalarse de buena o mala manera en el que para ellos sería su nueva fortaleza y con estos preparativos comenzó también una incesante y extraña lluvia que pretendía aumentar cada minuto que pasaba, a causa de la lluvia se creó un lodo pesado que hizo que las grandes camionetas quedaran enterradas donde se habían parqueado hace más de dos horas, obligando a los molestos visitantes a caminar en medio del torrencial para tomar la aldea, eran alrededor de 30 hombres fornidos y entrenados para la guerra,  y a pesar de sus notorias capacidades físicas se mostraba su dificultad al desplazarse en este desconocido terreno para ellos.

 A 200 metros comenzaron a observar que la entrada de la aldea estaba adquiriendo un movimiento, lo cual era extraño debido a su robusta estructura, al observar la naturaleza también se identificaban cambios en esta que no podían atribuirse a la tormenta del momento, al caminar unos pasos más escucharon un fuerte zumbido que comenzaba a acercarse a ellos proveniente de la villa que tenían ante sí; lo último que pudieron ver los primeros 15 hombres que iban al frente fue una manada de animales salvajes que tenían un extraño parecido a un búfalo pero la velocidad a la que corrían hacia ellos era extraordinaria, elevando al cielo como ofrenda la vida de aquellos 15 malvados hombres que buscaban acabar con la paz y tranquilidad de ese maravilloso lugar.

 Los 15 restantes estaban rodeados por los salvajes animales, lo que estos sí pudieron notar fue que los animales estaban siendo montados por los valientes ciudadanos y por supuesto en cabeza de esta caravana estaba Chaka; 7 de los 15 hombres lograron adentrarse en la naturaleza que rodeaba la aldea lo que no sabían era que había un pequeño comité de bienvenida esperándolos, después de correr unos 500 metros se hallaron perdidos,  rodeados de agua hasta la cintura y de extraños sonidos que hacían que cualquier persona se sintiera en el lugar más inseguro de todo el planeta, 5 de estos 7 se dispararon a sí mismos siendo imposible soportar esta precaria situación, los otros dos fueron comida de algunos felinos de la región que no eran muy amigables con los extraños.

Corriendo incansablemente se encontraban los 8 soldados restantes, no alcanzaron a llegar a sus camionetas, Chaka y sus compañeros no lo permitieron, utilizaron unas luces especiales que con el efecto de la lluvia los cegó y con el golpe final por parte de sus amigos salvajes toda esta odisea llegó a su fin, mostrando este día que antes de ser un pueblo esta comunidad era una familia constituida por personas, naturaleza, estrategia y ciencia.

 A las 6 de la tarde comenzó el esperado festival después de la desafortunada interrupción y llevaron a cabo su ritual más importante, la unión de las manos de todos los aldeanos, esto significa restaurar el alma de la aldea, fusionar en un latido todos los corazones de esta gran familia y saber que con el liderazgo de los dirigentes y de los jóvenes como Chaka, Avaná y Tutu todo lo que necesiten para subsistir y avanzar en su pequeña mundo lo encontrarán ahí, en ellos, en la vida de su pueblo, en una tormenta inesperada y en las experiencias vividas.

Autor: Karen Daniela Vergara Osorio.

1 comentario:

  1. La sensibilidad sigue allí latente... es bueno saber que los vestigios de humanidad aún están presentes en los ingenieros. Maravilloso cuento. ¡Felicitaciones!

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