No
era su costumbre, pero cayó por accidente en la sección de seguridad. No supo
por qué, pero algo le llamó la atención de un pequeño titular “hombre solitario
brutalmente asesinado en su vivienda”. Quizá fuese que él mismo se consideraba
un solitario. Quizá la ausencia de contacto humano que se rompía sólo
esporádicamente cuando debía adentrarse en la sociedad para atender asuntos
mundanos como comprar víveres o pagar los impuestos. Ese epíteto parecía
describirlo bien y, tal vez, lo hizo sentir solidaridad de género, como si
debiese existir un grupo de apoyo a los solitarios. “S.A. Solitarios Anónimos”,
pensó para sí… pero quizás ningún solitario iría a un grupo así, por su misma
condición.
Quiso
adentrarse en esta noticia y lo hizo con una cierta avidez, con el morbo que
despierta el padecimiento humano en alguna de sus formas y que los diarios
suelen explotar de forma malsana. Una historia triste pero muy real. Un relato
periodístico sucinto y bien escrito, pensó para sí. Una realidad dura… pero
realidad al fin y al cabo. Su confusión comenzó a crecer cuando otra
coincidencia emergió en la historia. No había muchos detalles, pero la casa de
la víctima quedaba aparentemente en su barrio… era curioso, porque no había
sentido revuelo la mañana anterior allí cerca. Un robo, aparentemente, era la
causa de tan absurda muerte. No aparecieron familiares o conocidos que
establecieran la identidad del occiso. Parecía que no le importaba a mucha
gente y eso lo hizo reflexionar largamente sobre su vida, sobre su soledad,
sobre la aparente ausencia de contacto humano que constituía su devenir. “Pobre
sujeto… no sé si es peor morir de esa manera o que a nadie le importe”,
reflexionó de nuevo para sí. Tal vez era hora de darle un poco de orden a su
vida, conseguir amigos, buscar los familiares lejanos que aún le quedaban y que
hace tiempo no contactaba. Es increíble lo que uno puede descubrir de su vida
cuando lo mira a través de los ojos de otros, así sea que surjan de las
similitudes casuales que se pueden encontrar con una noticia en el diario.
No
supo bien por qué, pero su mirada se fijó despreocupadamente en el fechario:
“17 de marzo de 2018” Por un momento no pareció importarle. Cualquier diario se
puede equivocar. ¿Cuántos errores tipográficos se presentan todos los días en
la prensa escrita? Su obsesión por los diarios y su soledad lo llevaron muchas
veces a contar esos errores. Este error, sin embargo, era llamativo. Decidió
mirar otras páginas del diario para descubrir, de nuevo, la misma fecha. No era
un error tipográfico convencional. Parecía como si, decididamente, los
impresores se hubieran decidido colocar una fecha incorrecta. Quizá debía
escribir al diario para aclarar semejante descuido. “Hoy es 16, qué craso error
cometieron en este diario”. La confusión llegó a su paroxismo cuando sintió los
pasos de alguien en la soledad de su casa y el estrépito de los objetos que
caían al piso. Su respiración se tornó estertórea…
Autor: Carlos Mario Zapata J.
Que bien!!
ResponderEliminarAdemás que rico que ustedes tienen estos espacios!!
Un abrazo
Interesante leer algo que no es ingeniería
ResponderEliminarFelicitaciones..
ResponderEliminarEscribe mas.. Abrazos.. Amparo
Como se llamo ese hombre?
ResponderEliminar... por que quiero saber? Es que esa chamba es bien complicado: si se elimina una persona innocente, no me pagan nada. No hay ningun seguridad en esto empleo, ni hablar de las pensiones. Pero como "co-autor" creo que tengo el derecho de saber.
ResponderEliminarExcelente
ResponderEliminarExcelente
ResponderEliminarAlgún referente especial para elegir la fecha en la que transcurren los hechos?. Simple curiosidad... Por otro lado, interesante el contraste entre la adornada prosa de este relato y la frialdad de las producciones académicas, en ambas, un excelente trabajo!
ResponderEliminarExcelente.
ResponderEliminarQuiero saber más!! Qué pasó entonces?? ;)
ResponderEliminarHermoso cuento ¡Felicitaciones!
ResponderEliminarReflexionar sobre lo que hoy somos porque el mañana no lo tenemos comprado! Felicidades!
ResponderEliminarExcelente!
ResponderEliminarMurió como vivió...
ResponderEliminarEs la pura realidad que vivimos en este momento. Estasmo envueltos en tantas cosas que olvidamos lo realmente importante... para reflexionar... me gustaría que el cuento tenga final feliz... excelente!!
ResponderEliminarme involucre en el cuento, ...me comí la deliciosa arepa, pero me falta el chocolate.
ResponderEliminarMuy bueno !!
ResponderEliminarExcelente calidad! Sería bueno publicarlo de manera impresa.
ResponderEliminarExcelente!
ResponderEliminarExcelente cuento!
ResponderEliminarExcelente saludos
ResponderEliminarExcelente! Un final muy interesante y un uso del lenguaje muy especial!!!!
ResponderEliminarExcelente cuento! El escape de la realidad...
ResponderEliminar¡Excelente!
ResponderEliminarEste tipo de talentos nos hacen ser agradecidos con la vida, po poder tener estas válvulas de escape que nos permiten dejar atrás muchas cargas que nos impone este medio, que buen cuento, felicitaciones
ResponderEliminarExcelente historia
ResponderEliminarCarlos Mario felicitaciones: Excelente cuento corto que captura la atención del lector.
ResponderEliminarDeberías tener cuidado con las ideas que publicás porque encuentro mucha relación entre tu relato y un cuento muy conocido de Julio Cortazar, si no conocés el cuento, está bien, de hecho está genial tu narración, pero si por el contrario, has tenido contacto con él, no te aprovechés de las ideas de otros... un saludo y nuevamente, si estoy en un error, felicitaciones, muy buen escrito.
ResponderEliminarhttp://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/cortazar/continuidad_de_los_parques.htm
Muchas gracias por presentarme el cuento del Maestro Cortázar. La verdad, no lo conocía y es para mí un honor que me alcances siquiera a comparar con él. Soy sólo un aficionado, pero me gustaría algún día alcanzar la grandilocuencia del Maestro.
EliminarExcelente!!!!. Profundo. Nos deja algo pensativo.
ResponderEliminarExcelente!
ResponderEliminarA mi me gusto!
ResponderEliminarExcelente felicitaciones.
ResponderEliminarAtt: Maria Paula R.
nos quedas debiendo la segunda parte.
ResponderEliminarExcelente!!
ResponderEliminarMuy muy bueno!!!
ResponderEliminarMuy buen escrito!!! Felicitaciones.
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