Zeus
furioso se levantó de la mesa, Hera nunca había visto a su esposo en aquella
actitud, ni siquiera cuando Prometeo llevó el fuego a los humanos; todos los
dioses, sentados en la mesa, quedaron turulatos y el ambiente quedó sumergido
en un silencio sepulcral, en ese momento se escuchó un estruendo, una crátera
había caído al suelo, todos se volvieron en dirección del sonido y vieron a
Ganimedes, el copero de los dioses y amante de Zeus, lívido e inmóvil, en
efecto, la vasija que cayó le pertenecía. Asiendo la cintura del joven y
llevándolo hacia sí, apareció Apolo detrás <<Zeus tiene espléndidos
gustos>> dijo con tono insolente.
Zeus
generó una impetuosa tormenta eléctrica, ésta representaba la furia que sentía.
¿Por qué estaba tan furioso Zeus? ¿Tenía celos porque Apolo estuvo con
Ganimedes?, pero Zeus tenía el poder de estar con la mujer u hombre más
hermosos si hubiera querido, quizá estaba frenético no precisamente por un acto
de celos, más bien de orgullo, creyó que lo que había hecho Apolo, atreverse a
poseer algo que le pertenecía a él, lo ponía en ridículo con los dioses. Estuvo
pensativo por un momento, luego se convirtió en águila y bajó a Grecia.
¿Por
qué Apolo se había atrevido a hacer algo así? Dos meses antes hubo en el Olimpo
un gran festejo en honor a Dioniso, el dios del vino. Todos los dioses estaban
envueltos en las maravillas de la embriaguez excepto Apolo, éste estaba en un
lugar distante, mirando una flor color púrpura muy particular. Atenea miró
aquella flor desde lejos y le causó mucha curiosidad.
-
Qué hermoso espécimen, nunca antes la había visto. ¿Cómo se llama y dónde la
encontraste?.
- Se
llama Jacinto – contestó con voz entrecortada sin dejar de mirar la flor – la
he creado yo en honor al más hermoso joven que haya visto, él me entregó su
amor y por eso murió.
Zeus
que se encontraba cerca, escuchó toda la conversación e intervino en ella
diciendo: << Oh!, Apolo esa flor púrpura es preciosa, pero, ¿en realidad
representa un amor o acaso es el símbolo de tus fracasos amorosos? O quizá sea
tu incapacidad de conquistar a alguien>> dicho esto soltó una carcajada.
Apolo que hasta hace un momento se encontraba contemplando la flor miró a Zeus con
fiereza.
- ¿Se te hace muy gracioso mi dolor?, déjame decirte
que yo puedo estar con quien yo desee, con cualquiera, y esta flor no
representa mi fracaso en el amor, más bien representa el amor que he sentido.
Aquella necedad que dijiste ha despertado cólera en mi corazón, te demostraré
que tus palabras son necias, estaré con quien yo quiera, tú lo comprobarás,
porque cuando eso ocurra esta flor estará en su oreja izquierda.
Estas
palabras dichas con gravedad fueron escuchadas en todo el salón, Apolo salió de
él sin pronunciar una palabra y con la mirada fija en el suelo. Dos meses
después Ganimedes tenía puesta la flor en su oreja izquierda.
Zeus
se dirigió a la isla de Ática, allí, en la orilla del mar Egeo, se encontraba
la hermosa Afrodita, vestida con un peplo que se ajustaba a su silueta
perfecta, sus cabellos dorados se movían en la dirección del viento, sus pies
estaban sumergidos en el mar.
- ¿A
qué se debe tu llamado Zeus? – Dijo Afrodita antes que Zeus llegara a tierra -
¿Por qué me citaste?.
-Necesito
tu ayuda- Zeus respondió una vez había vuelto a su forma usual.
-
Pero precisamente en Grecia, ¿Por qué no en el Olimpo? ¿Qué estás tramando?
- No
hay nada tan hermoso como tú en el universo, y necesito de ello para algo que
he pensado hacer.
- ¿A
qué te refieres?- dijo afrodita con rostro consternado- ¿en qué te puede ayudar
mi belleza?
- Sé
lo que hiciste en Chipre, sé que tuviste compasión de Pigmalión, aquel
ambicioso rey que quería casarse con la mujer perfecta, nunca la encontró, entonces
se dedicó a crear esculturas femeninas, una de ellas, Galatea, era tan bella
que este hombre se enamoró profundamente. Tú te conmoviste de ese hombre y le
diste vida a Galatea, pues bien, yo quiero que me ayudes en algo parecido.
Dicho
esto germinó de las aguas la estatua de un joven hecha en mármol, luego pinchó
los dedos índices a Afrodita y los puso en los ojos de la estatua, dejando allí
la marca de sangre. Esta figura comenzó a moverse, su piel adquirió el tono de
los dioses y el iris de sus ojos quedó color púrpura. Afrodita quedó perpleja
con la belleza de aquel joven,
era el más hermoso que jamás había visto. <<lo
llamaré Georgu, su debilidad son sus ojos. Muchas gracias Afrodita, esto era lo
que estaba buscando>> dijo Zeus, seguido se convirtió en águila de nuevo
y se llevó al joven en sus garras hacia el Olimpo.
Los
dioses seguían en el salón principal, incluso Apolo con Ganimedes, cuando entró
Zeus con el joven. Todos quedaron maravillados con la belleza de Georgu, pero
quedaron profundamente enamorados cuando éste los miró fijamente, de inmediato,
corrieron a pretenderle. <<Sólo me interesa Apolo>> dijo Georgu a
todos los que estaban en derredor y se dirigió donde él estaba.
Apolo
al ver entrar a Zeus con un joven, decidió ignorarlo, supo que era parte de una
venganza, decidió mejor observar la flor Jacinto que Ganimedes, al ir a
pretender a Georgu, dejó caer. De repente, Apolo sintió unas manos suaves que
acariciaban sus piernas, cuando giró para ver qué lo tocaba, vio los ojos
púrpuras del joven, no podía apartar su mirada de ellos, Apolo quedó
profundamente enamorado del joven, no podía evitarlo, era lo más hermoso que
había visto, y éste también le amaba. Dejó de pensar en la posible venganza de
Zeus para entregarse al éxtasis del amor. Abrazó fuertemente al joven, lo besó,
acarició, observó, y con cada acción aumentaba su amor, nunca había sentido
nada igual.
- No
me abandones, te amo, deseo siempre estar contigo – Tartamudeó Apolo, no
pensaba, simplemente lo hacía por inercia.
-
Nunca lo haré, también te amo – Contestó Georgu besando sus manos.
Apolo
sintió la necesidad de tocar sus ojos, acercó suavemente su dedo índice y tocó
suavemente el ojo izquierdo cuando estaba cerrado, de repente, el cuerpo de
Georgu se agrietó, y en un instante se convirtió en añicos. El grito de dolor
de Apolo se escuchó en todo el planeta. Su sospecha fue cierta y aunque sabía
que era la venganza de Zeus no podía dejar de sentir el inmenso dolor de haber
perdido el gran amor de su vida.
- Apolo, ¿te diste cuenta de que mis palabras no eran
necias?, el color púrpura representa tu fracaso en el amor – Dijo Zeus
entregándole la flor Jacinto.
Autor: Christian Andrés Restrepo.
Es un cuento con mucha forma épica y lírica de las que no tenemos testimonio directo, porque es un cuento del siglo XXI.
ResponderEliminarLa flor me pareció curiosa ya que según el lenguaje de las flores, el Jacinto significa constancia, cariño y gozo del corazón.
MUY BUEN CUENTO, pues en unos cuantos minutos te transporta a un espacio y un mundo lleno de imaginación, color, y te hace despertar unos cuantos sentimientos.
¡EXCELENTE!
Me dejo turuleta!
ResponderEliminarMe gusto la sensualidad y el afecto que le imprimió a la situación de Apolo a sabiendas que este dios no fue afortunado en sus lides amorosas por tanto ese desafortunado final dibujo muy bien su desgracia. El detalle de "lo hacía por inercia" no coincide con la magnitud del sentimiento de Apolo, creo se pudo haber utilizado otra palabra. Aún así EXCELENTE. Andrés Vargas
ResponderEliminarUn excelente cuento. Me agrado mucho la forma en la que Zeus en ves de atacar directamente lo hace de una forma mas inteligente y por ende produce un dolor más profundo. El color purpura en la antigüedad estaba restringido a la nobleza debido a que los tintes eran difíciles de obtener, así que por mi parte el que a Apolo lo hayas vinculado con este color también me hace pensar en el purpura como un color de luto y amor de reyes. Felicidades por tu narración.
ResponderEliminarEXCELENTE! Esta historia tiene la capacidad de transportar al lector a otro mundo, Felicitaciones!!
ResponderEliminarFelicitaciones! El cuento me pareció Hiper Mega Tera Excelente y Espectacular!
ResponderEliminarLos detalles históricos son muy exactos y usas un vocabulario actualizado y también palabras propias de la época y el lugar.
El uso de los personajes es fidedigno con la mitología y cuando uno lee el cuento siente que realmente pudo haber pasado esa historia en un universo paralelo.
El erotismo y la sensualidad está muy bien manejado.
Queda uno con ganas de que homoerotices más mitos griegos.
Sigue así y te comparto mi blog:
http://www.luisfdogil.blogspot.com
Felicidades es un cuento muy ameno y entretenido
ResponderEliminarPor fin un cuento diferente relacionado con mitología griega¡¡ muy didáctico, incluye perfectamente la diversidad sexual¡ muy buen trabajo, felicitaciones...
ResponderEliminarExcelente
ResponderEliminar¡EXCELENTE!
ResponderEliminarWow bueno cuento :D excelente trabajo
ResponderEliminarTatiana Penagos
ResponderEliminarEs un cuento interesante en su viaje relámpago por las emociones humanas, ubicadas en ese mundo soñado de la mitología griega, en la que de manera sencilla pero profunda nos ejemplifica la lucha del poder, el amor y la belleza. Y nos deja como pregunta si el dolor por el amor perdido no sublima todos los artilugios de la vida.
EXCELENTE! De esos cuentos que uno diría, ¿por qué no lo escribí yo?
ResponderEliminarMe encanto!! Muy bien escrito, entretenido y original. Felicitaciones.
ResponderEliminarMuy bueno, este chico es un escritor promisorio, adelante!!
ResponderEliminarMuy buen cuento :)
ResponderEliminarExcelente trama; pero me quedo con el desenlace..! (Y)
ResponderEliminarQuerido Christian, Mil felicitaciones, tu cuento está muy bien escrito, la temática y el lenguaje bien manejados. Es excelente. Muchos éxitos, seguramente serás el ganador, he leído casi todos los cuentos pero cuando leí el tuyo inmediatamente dije, este es el mejor. Un abrazo!
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