miércoles, 26 de marzo de 2014

Solo una oportunidad


“Cuando se está a punto de morir la vida pasa en un instante que nos damos cuenta en todo lo que hicimos mal y bien, de lo que hicimos o dejamos de hacer, nos fijamos en todo lo que dejamos y a quienes dejamos.”

Dio un paso en falso y el silencio invadió el lugar.
Tantas veces había sentido esa adrenalina que le producía abrir sus alas pero el destino hizo que esta vez fuera diferente, su cuerpo no espero,  pero su alma aguardo, aguardaba el momento de su partida…
En este sitio oscuro... y la soledad como única compañía
Que cruel era el destino…  justo en el momento de su máximo esplendor, cuando su mirada alcanzaba paisajes nuevos, paisajes insospechados, cuando iniciaba su tiempo de ver en la vida un camino de gloria, un camino de esperanza... tantas expectativas juntas… tantos sueños unidos a lo largo de los años... y todo… todo se acabó en un instante…
Sueños… anhelos… cuando no tienes nada... ¿no existes?
Es increíble… increíble ver como tu vida, tus sueños  tus deseos y esperanzas acaban en un solo segundo, en un simple accidente, en una pequeña explosión…. Decepción
Tom a sus 22 años era uno de los mejores pilotos en su generación, el cielo era su especialidad, el sentirse en plenitud al estar cerca, mucho más cerca que otras personas, de ese cielo tan distante que nos cubre, tenía una vida simple... sin complicaciones… solo... dejándose llevar… por la brisa de cada mañana... por los rayos de sol que lo calentaban en sus momentos de felicidad, por la lluvia, que presurosa le recordaba el paso del tiempo … y la luna.. Tan hermosa y majestuosa, tan altiva y tan brillante, tan simple y tan preciosa… acompañada de las estrellas, perfecta armonía, tan perfecta... que es casi imposible admirarla sin tener la duda de si es un sueño o es una realidad.
Tantas veces hemos imaginado nuestro futuro, lo que vamos a hacer cuando nos graduemos, en lo que vamos a trabajar, como nos vamos a independizar,  de quienes nos vamos a enamorar... y al final, como moriremos…  Tom no tenía nada de diferente a estas personas…  su sueños estaban elegidos... sus pasos estaban encaminados… su mirada esta fija... el horizonte era su objetivo
Para Tom ese día iba a ser igual que todos los que han pasado por su corta vida, se despertaría cuando el sol apareciera con su brillo y diera el aviso que un nuevo día esta ante él, la brisa de la mañana acariciara sus mejillas concediéndole un deseo mudo… uno guardado desde el fondo de su corazón, su pasión, ese frenesí, ese arrebato de alegría que para él es tener una nueva oportunidad de surcar el  aire… de convertirse por un pequeño momento en el ser humano más afortunado, admirar la belleza de la tierra , esos instantes, quedaran guardados en su memoria…
Dicen algunos que de los recuerdos se alimenta el alma… pero, si en una oscuridad no hay recuerdos… ¿Qué pasa? Tom fue testigo de uno de los caprichos del destino, un error humano, un error cualquiera, un error simple, pero que a él le costó la vida, una vida cargada de sueños fantasías, pasiones y promesas…. Ahora, se encuentra sumergido en la oscuridad… vagando, penando, solo esperando, solo aguardando, la paciencia se ha vuelto su aliada, espera, aguarda que la luz resplandezca el lugar, aguarda que una pequeña brisa acaricie sus mejillas , permanece a la espera de que el cielo vuelva a cumplir su deseo, solo eso espera, una nueva oportunidad… solo una…

Autor: Katherine Romero.

4 comentarios:

  1. buen cuento, me atrapo desde el principio..

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  2. le hace falta lgo al inicio, que le de mas fuerza a la historia

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  3. esta muy bueno, kathe te felicito

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  4. Sería mejor corregir la redacción de la frase introductoria

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