A pesar de aparentar ser una persona muy
valiente, ahora se encontraba en una situación incómoda para ella, que le
agrandaba más el miedo, del que ya poseía en ese entonces, y aunque sus pies se
turbaban cada vez más al dar un paso, la entereza que la caracterizaba le
impedía detenerse, aunque sinceramente parecía que ella se hubiera detenido
hace ya algún tiempo y que su cuerpo no fuese su cuerpo, que sus fuerzas no
fuesen sus fuerzas y que aquellos movimientos fueran atribuidos mas a la
inercia del mismo que a su voluntad.
No más de tres horas eran desde cuando
empezó todo y ella no daba más, entonces decidió sentarse encima de una piedra
que apenas pudo vislumbrar en medio de la oscuridad, luego de reposar decidió
recordar el motivo que la tenía en dicha situación (como quien trata de
encontrar la solución revisando las cosas de nuevo de arriba abajo), meditó
entonces y recordó que esa mañana no hubo nada novedoso mas allá de una pájaro
en su ventana que la sobresalto abruptamente cuando ella aún dormía y que el
conductor del trasporte que toma todos los días para llegar a tiempo, esta vez sí
le correspondió el saludo (eso sí que era extraño), luego entonces, pensó en el
almuerzo con sus amigos y en sus conversaciones inmensamente valiosas acerca de
todo un poco y de nada en concreto (pues lo mas importante en estos tiempo es
que se tenga con quien hablar, no importa de qué) y de inmediato sus
pensamientos se vieron interrumpidos por el recuerdo de aquel instante en el
que todo cambio, aunque no puedo recordar mucho, pues en medio de su momento de
catarsis, se tuvo que volver a incorporar gracias a que las pisadas de aquellos
que ella pensó había dejado atrás y que deseaba que así fuera se escuchaban de
nuevo, por un instante pensó que ya no valía la pena seguir, que era inútil dar
la batalla, pero su orgullo parecía estar intacto, aún después de tanto tiempo
y volvió a correr.
Habiéndolos dejado esta vez mas lejos,
decidió parar de nuevo y terminar de recordar ese pedazo inconcluso que quizá
sería la pieza que faltaba para resolver semejante situación, recordó entonces,
que en la noche, al salir de su oficina, estando en la portería, se devolvió
por algunos papeles importantes que había olvidado y regresando de nuevo al
edificio se apresuro para no demorar, pues el tráfico a esta hora es irritante
(pensó), luego entonces entró a su
oficina con la luz apagada, pues quería ahorrarse el tiempo de encendido y
apagado (total ya sabía dónde estaban los papeles), y se sentó en su silla a
oscuras por un momento para tratar de recuperar el aliento, pensó entonces que
debía retomar su rutina de ejercicios puesto que estaba perdiendo forma;
estando en dicho razonamiento de repente escucho que varias personas hablaban a
pocos metros de su puerta, acerca de algo delicado y decidió por curiosidad
detenerse a escuchar (en esos momentos pensó que quizás esos papeles no eran
tan importantes como parecían en un principio), creyó escuchar la voz del
portero y de otras personas de servicios generales y le causo mas curiosidad
descubrir que cada vez el tono de la persona que tomaba la palabra era más
sigiloso que el del anterior, luego descubrió que se fraguaba un plan en su
contra, ¿sería por las veces que no saludó al portero? o ¿por las veces que pasó por "un ladito",
cuando el pasadizo aún estaba mojado?,
fuese como fuese no estaba dispuesta a dejar que le hicieran daño, en
principio pensó que lo más seguro para ella seria refugiarse allí, pero después
de imaginarse muchas cosas decidió salir y buscar ayuda, por lo que en cuanto
pudo corrió despavorida; haciendo tanto ruido, que pareciera que su propósito no fuera más que el de alertar a
sus nuevos enemigos y así lo logro, por lo que desde entonces ya no pudo parar
de correr, corrió tanto que podría decirse hubiese ganado un maratón, y eso que
no estaba en forma.
Fue así que decidió, después de haberlo
recordado todo, no huir mas; se dispuso
a caminar en dirección contraria a la del camino que le prometía su libertad y
cuando ya vislumbraba a sus enemigos de nuevo; pensó que moriría con la
satisfacción de haber decidido encarar la situación, luego la asalto una duda, ¿su familia sabría de ella?, ¿tendría un entierro digno?, o ¿nunca la encontrarían? Para cuando terminó de meditar sobre su
destino, sus enemigos la habían alcanzado y gracias a la claridad que dan los
primeros rayos del sol, pudo vislumbrar un cañón que le apuntaba firmemente y
que parecía que no titubearía en dispararle,
ante esta situación, ella cerró los ojos y un ruido ensordecedor se oyó.
Después de un momento de calma, ella abrió sus ojos, esperando ver el tan
desconocido mas allá de la muerte y para su sorpresa estaba de nuevo en su
oficina, recostada incómodamente en su silla, con aquellos papeles importantes
en sus manos, con la cara pálida como a
quien le van a disparar, con gotas de sudor que corrían por su cuerpo como si
hubiese estado haciendo ejercicio toda la noche y con un asombro terrible al
ver que la puerta se habría de golpe y pensando que su sueño ahora podría
hacerse realidad.
Autor: Paola Andrea Galeano
fenomenal como siempre pao ...
ResponderEliminarMuchas Gracias!!!
ResponderEliminarPA-OLA
ResponderEliminarSU MINI CUENTO ES LA EVIDENCIA SENTIPENSANTE DE SU PRESENCIA EN LA PACHAMAMA, ALIMENTANDO LOS SUEÑOS DESDE LA REALIDAD O LA REALIDAD DESDE LOS SUEÑOS?
EL SUEÑO SE NUTRE DEL INCONSCIENTE O EL INCONSCIENTE SE ALIMENTA DE SER CONSCIENTE DE LA REALIDAD COTIDIANA QUE SE SABOREA, SUFRE O DISFRUTA EN LA ZOOCIEDAD PIRAMIDAL?
TE LLEVO EN MI KOCOPOROS.
simplemente bueno..=)
ResponderEliminarMuy buen cuento. Espero que tanto las letras como los números te puedan llevar muy adelante en tu vida y en tus sueños. Carlos Z.
ResponderEliminarSimplemente excelente estupenda narración
ResponderEliminarGenial Pao! No cabe duda de que eres una mujer muy talentosa! Éxitos! Maria D.
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