Al cabo de 10 años en una oscura y tormentosa noche cuando estaban orando antes de cenar, Carlos se puso a jugar con la comida e inmediatamente su padre enfurecido lo castigo y lo mando a su habitación. Mientras los demás continuaban cenando tocaron fuertemente la puerta hasta que la derribaron; estos se asustaron porque eran guerrilleros que en un abrir y cerrar de ojos agarraron a su madre y a sus hermanas pero cuando las iban a violar sus hermanos y su padre se interpusieron e inmediatamente el jefe de ellos que tenía un dragón tatuado en su brazo derecho sin ninguna compasión les disparo en la cabeza hasta acabar con la vida de cada uno de ellos. Posteriormente comenzó a violar a sus hermanas, mientras Carlos escuchaba y observaba todo lo que sucedía por detrás de la puerta de su habitación; este no soporto ver el sufrimiento de cada una de ellas y de inmediato salto por la ventana y empezó a correr bajo la fuerte tormenta mientras este se alejaba de su casa escucho varios disparos y al instante supo que las habían matado.
Después de vario tiempo, mientras sus lágrimas se desvanecían con las gotas de lluvia este perdió el conocimiento y cayó al frio y pantanoso suelo. Al día siguiente despertó en una acogedora cama, en la casa de una de las familias más populares y adineradas de la zona que decidió recogerlo y adoptarlo como su único hijo. Allí se encargaron de ayudar a Carlos y después de varias secciones con el psicólogo este dejo de tener pesadillas con esa trágica noche. Pero como Juan el padre adoptivo de Carlos era un influyente empresario, este se encargo de ingresarlo rápidamente en un prestigioso colegio para iniciar sus estudios.
Con el paso de los años y ardua dedicación a
sus estudios, Carlos logro obtener un alto cargo en la policía y después de bastante
trabajo e indagación demostró como la mayoría de gobernantes habían sido
tocados por la corrupción y por lo tanto habían empezado a actuar no a favor del país entero
sino a favor de ellos mismos sin importarles las masacres o las consecuencias
que estos actos pueden llevar consigo. Por esta razón Carlos junto con sus
padres convirtió su patrimonio familiar en una empresa encargada de explorar y
explotar aquellas cosas positivas que tiene nuestro país como los recursos naturales, la fauna y flora,
el arte, la música, la ciencia e incluso la historia.
Mientras que sus padres se
encargaban de la empresa este continuaba con la búsqueda de los corruptos que
no hacían posible el crecimiento de su país y aunque este recibía varias
amenazas por sus tantos arrestos, le faltaba capturar al principal jefe guerrillero
de todos los tiempos para así poder ascender a un mayor cargo.
Después de varios testimonios pudo
averiguar el lugar exacto donde este jefe guerrillero se encontraba e
inmediatamente comenzó a diseñar y planear todo el operativo respectivo.
Después de varios días de caminata pudieron llegar a las zonas selváticas del
Caquetá y encontrar el campamento donde este peligroso criminal se
encontraba. Al cabo de unos cuantos
minutos dieron comienzo a tan extraordinario operativo y después del
intercambio de innumerables disparos, cuando Carlos estaba frente a frente con tan importante jefe guerrillero, apuntándose
mutuamente hacia el pecho, observó su brazo derecho y al instante reconoció tan
inolvidable dragón tatuado en el brazo, el cual era el mismo sujeto que había asesinado
vilmente a su familia biológica. En cuestión de segundos ambos se disparan y cayeron
rápidamente muertos al suelo.
Como
Carlos era un fiel seguidor y protector de la patria este fue resaltado,
y su muerte fue publicada en todos los medios de comunicación del país como un
ejemplo del sacrificio que este fue capaz de hacer por el bienestar de su país.
En medio de su velación mientras sus padres adoptivos de encontraban en un mar
de lagrimas sin consuelo alguno aparecieron dos misteriosas mujeres nunca antes
vistas, que para sorpresa de ellos eran las dos únicas hermanas biológicas de
Carlos que habían quedado vivas después de ser violadas y heridas en múltiples
ocasiones.
Autor: Lorena Hincapié.
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